El joven entró a su casa y se propinó un disparo en la cabeza que le quitó la vida de manera inmediata, era un raso de la policía nacional, con su arma de reglamento en su residencia, ubicada en el sector María Auxiliadora de Santo Domingo.
El nombrado Juan Carlos Ramírez de 24 años, llegó a su casa de un curso que estaba haciendo en la policía Nacional, estacionó su motor y se le acercó y le dijo -Papá dame 50 pesos para cocinarle algo y su padre le respondió -ay mi hijo yo no tengo ni un chele, siendo esto lo último que le pidió a su padre antes de cometer el hecho.
Los amigos están sorprendidos, porque califican a este joven como un ejemplar y trabajador.
El trabajo que pasan los policías con ese sueldo cebolla que ganan, viene con hambre de un curso y le tiene que pedir a su papá para poder cocinar algo para comer.
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